Finanzas Estructuradas

Empresas que enfrentan riesgos financieros significativos, como fluctuaciones de tipos de interés, cambios en los tipos de cambio, o riesgos de crédito, pueden beneficiarse de herramientas avanzadas de gestión de riesgos

Empresas que están emprendiendo proyectos de infraestructura, energías renovables u otras inversiones de gran escala que necesitan financiamiento sustancial y estructuras de capital que aseguren la viabilidad del proyecto

Empresas que necesitan mejorar su flujo de caja y liberar capital atrapado en activos ilíquidos pueden utilizar técnicas como la titularización de activos para obtener liquidez inmediata

Empresas que buscan diversificar sus fuentes de financiamiento para no depender exclusivamente de préstamos bancarios tradicionales pueden explorar opciones como la emisión de bonos estructurados o valores respaldados por activos

 Empresas que desean optimizar su estructura de capital para mejorar su calificación crediticia y reducir su costo de financiamiento pueden beneficiarse de soluciones estructuradas que les permitan una mejor gestión del capital 

  Empresas involucradas en fusiones y adquisiciones pueden requerir financiamiento estructurado para optimizar la transacción, mitigar riesgos y asegurar el éxito de la integración

  Empresas que buscan protegerse contra posibles situaciones de insolvencia pueden utilizar soluciones estructuradas para mejorar su estabilidad financiera y asegurar el repago de sus obligaciones

  Empresas que necesitan soluciones flexibles y adaptadas a sus necesidades específicas encontrarán en las finanzas estructuradas una herramienta poderosa para diseñar instrumentos financieros a medida

  Empresas que buscan realizar inversiones estratégicas en nuevos mercados o tecnologías pueden utilizar financiamiento estructurado para acceder a capital necesario sin comprometer su balance general 

   Empresas que deben cumplir con estrictos requisitos regulatorios pueden beneficiarse de las soluciones estructuradas que les permitan mantenerse dentro de las normativas sin sacrificar sus objetivos de crecimiento 

Esta técnica consiste en agrupar activos financieros (como hipotecas, préstamos o cuentas por cobrar) y convertirlos en valores negociables que pueden venderse a los inversores. Esto proporciona liquidez inmediata y transfiere el riesgo a los inversores 

Estos son instrumentos de deuda que combinan bonos tradicionales con derivados financieros. Permiten a los emisores personalizar el perfil de riesgo/rendimiento según las necesidades específicas de los inversores y del propio emisor 

Obligaciones de Deuda Colateralizada,  son instrumentos que agrupan diferentes tipos de deudas (como bonos corporativos y préstamos) y los dividen en tramos con diferentes niveles de riesgo y rendimiento. Los inversores pueden elegir el tramo que mejor se adapte a su perfil de riesgo 

Estos valores están respaldados por activos subyacentes específicos, como hipotecas, cuentas por cobrar, o arrendamientos. Proporcionan una fuente de financiamiento adicional y permiten diversificar riesgos 

 Involucra la participación de múltiples prestamistas para financiar un gran proyecto o empresa. Esto permite distribuir el riesgo entre varias entidades y obtener financiamiento en condiciones más favorables

• De Tasa de Interés.  Es un contrato financiero en el cual dos partes acuerdan intercambiar flujos de interés futuros basados en un monto principal específico. Esto ayuda a las empresas a gestionar el riesgo asociado a las fluctuaciones en las tasas de interés.
• De Divisas.  Este contrato permite a las empresas intercambiar flujos de caja en diferentes monedas, ayudándolas a gestionar el riesgo cambiario y a obtener acceso a financiamiento en moneda extranjera 

 Incluyen instrumentos como swaps de incumplimiento crediticio (CDS), que permiten a los inversores transferir el riesgo de crédito asociado a un prestatario o una cartera de activos 

  Diseñado para proyectos específicos, este tipo de financiamiento estructura el flujo de caja del proyecto para asegurar el repago del financiamiento, minimizando el riesgo para los prestamistas